Desde la Association of Japanese Animations (AJA) una versión resumida y en inglés de su informe anual del estado de la industria del anime correspondiente a 2017, y en él se analiza la tendencia de la industria desde 2016.
El informe revela que el valor total de mercado de la industria del anime en 2016 superó los dos billones de yenes, algo más de 15.100 millones de euros. Esto demuestra una continuidad en la tendencia creciente de la industria, habiendo superado este valor en un 9,9% al de 2015, cuando se situaba en 1,83 billones de yenes. El crecimiento de 2014 a 2015 fue de un 12%.
Sin embargo, se señala que pese al crecimiento del mercado, los beneficios no crecieron al mismo ritmo debido a que el primero se debe principalmente a la expansión internacional. Si bien en Japón se obtienen beneficios por el crecimiento del mercado en el extranjero, estos beneficios no son tan directamente efectivos como el crecimiento del mercado interno, que es más rentable. La mayoría de lo obtenido en ventas extranjeras va a parar a manos de las compañías que gestionan las licencias.
Según la AJA, el mercado doméstico se ha estancado, creciendo apenas un 3,8% desde 2013, lo cual atribuyendo a una “transición poco efectiva” desde los formatos tradicionales como la televisión, a formatos actuales como las emisiones vía Internet o los eventos en vivo.
El mercado extranjero ha crecido sin embargo un 171,9% desde 2013, alcanzado en 2016 una cifra récord que se traducía en 767.000 millones de yenes.
Un gráfico nos muestra la cantidad de contratos firmados por la industria (en base a los datos de 19 compañías) con los diferentes países del mundo, donde destaca sin duda alguna China, con una altísima cifra de 355 (muy por encima de los 101 firmados en España o los 70 de México). Además de comprar los derechos para las emisiones de anime japonés, las compañías China comenzaron a invertir en los comités de producción japoneses en 2016, habiendo dejando en manos de estudios japoneses sus propios proyectos. Las ventas en el extranjero vivieron de hecho un gran impulso en 2015 cuando el gobierno Chino retiraba la prohibición de proyectar películas japonesas tras tres años activa, aunque el propio informe recomienda ser cautos con las previsiones al respecto debido al riesgo de la fluctuación en la política china.
Tras China, los países con más contratos fueron Corea del Sur, Taiwán y Estados Unidos. Hasta 2015 era Estados Unidos el país que más contratos firmaba con la industria del anime en el extranjero.
Otro dato del informe indica que en 2016 se emitieron un total de 356 series animadas por televisión, siendo 266 de ellas novedades y 90 series que continuaban su emisión. Esta cifra también supone un ligero aumento desde el año anterior, donde fueron 341 las series emitidas, y una continuidad a la tendencia creciente en este aspecto que se viene viviendo desde el año 2011. El contenido para la televisión también sigue con su tendencia de fluctuar más hacia horarios nocturnos, y es que si en 2015 se produjeron más minutos de animación para horario nocturno que para horario diurno, esto se mantenía y acentuaba en 2016.
Por último la AJA detallaba el crecimiento o caída de los varios segmentos de la industria. Así sabemos que en el apartado cinematográfico, el de la distribución por Internet, la música, el extranjero y los espectáculos en vivo, la tendencia fue el crecimiento. Sin embargo, en televisión, merchandising, formato doméstico y pachinko, la tendencia fue de caída. Una cifra destacable fue la del crecimiento cinematográfico, que fue de un 41% con respecto a 2015, algo a lo que contribuyó en gran medida la película your name. de Makoto Shinkai.
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